Va de nuevo

Para seguir la línea de esta semana hablare del caso de Salvador Cabañas, que los medios se han cansado de sacar cada que pueden, pero pocos muy pocos por no decir ninguno han profundizado en un asunto vital, el que le disparo a Cabañas se llama IMPUNIDAD, el rey de los males de este país, por lo cual vuelvo a publicar un articulo anterior en el cual hablo de la esto.

Haiga sido como haiga sido

Hoy los que nos encontramos sumidos en la incertidumbre, en el miedo y la desesperación de ver que las cosas están cada día peor, debemos preguntarnos como llegamos hasta aquí, antes de pensar que vamos hacer, pues el que ignora el pasado esta condenado a cometer el mismo error.
El porque la existencia de esta delincuencia voraz, no es otra cosa que la IMPUNIDAD, que ha permitido que los criminales triunfen y las víctimas no encuentren justicia, la IMPUNIDAD no es otra cosa que no ser castigado o reprendido por un acto incorrecto, cuando nos pasamos un semáforo, tiramos basura en la calle, cuando tranzamos al vecino, pretendemos engañar al prójimo y cuando otros secuestran, matan o roban y nadie dice nada, la IMPUNIDAD es pues el vivir fuera de la ley y obtener lo que uno quiere, no importa como ni cuando o contra que se obtenga y además no ser castigado, al contrario, romper las reglas y ser premiado.

El que debiera ser el cargo más importante del país, hoy es ocupado por alguien que con sus propias palabras confesó obtener dicho cargo, sin importar los “cómos”, violando la ley, diciendo mentiras, dividiendo a la nación, pronunciando injurias, en fin, rompiendo la ley, “Haiga sido como haiga sido”, sin importar como se obtuvo y esto es la IMPUNIDAD, la misma que los criminales usan para cometer sus fechorías y andar libremente, disfrutando del fruto del mal que realizaron, destruyendo la vida de un inocente, a fin de cuentas no importa como haya obtenido sus ganancias, haiga sido como haiga sido, el criminal tiene lo que buscaba, dinero y la sociedad no podrá reclamarle, pues su mas alto dirigente obtuvo ese cargo ejerciendo el mismo método, pasar por encima de la honestidad, de la ética, de los principios, a fin de cuentas las leyes las aplica el mas fuerte y las cárceles están llenas de pobres y no de culpables, no importa como obtenga uno lo que se quiere, lo importante es obtenerlo y punto.

Que queremos dejar a nuestros hijos de enseñanza, que el que no tranza no avanza, esto nos llevo a una dictadura de setenta años, no lo olvidemos, queremos que nuestros hijos aprendan a que no importa sobre quien pases, lo importante es pasar, ganarse la vida haiga sido como haiga sido y esto además es una mentira pues pregúntate a ti mismo si conoces a alguien que haya triunfado en la vida tranzando, los ricos que usan la tranza siempre han sido ricos y la tranza les sirve solamente para mantener un nivel de vida que ni ellos saben cuanto les va a durar, pues traen cola que les pisen y saben que tarde que temprano caerán.

Hay dos maneras de obtener las cosas en la vida, la primera es con el trabajo honesto, con la dignidad por delante y la conciencia limpia, la otra es el haiga sido como haiga sido, la cual nunca te dejará vivir en paz, sino por que el señor calderón tiene que salir con seiscientas personas del estado mayor para protegerlo, es triste ver como este personaje, tienen que esconderse del pueblo que disque gobierna y no pueda dar la cara por miedo a escuchar la verdad, la cual es cada día mas evidente, sino mira tu bolsillo.

El que obtiene en la vida las cosas haiga sido como haiga sido, es un criminal, pues rompió la ley, las reglas, las normas, la moral, etc. para obtener lo que quería y quien lo sabe y lo calla, por temor o por apatía, es también culpable, por eso es la hora de enfrentar a quien pretende arrebatarnos el futuro, nuestros hijos merecen vivir en un país mejor, muchos han peleado por que así sea y merecen nuestro agradecimiento, el que tranza no solo no avanza sino detiene a los demás, solo mira a tu alrededor y dime cuanto hemos avanzado.

“el amor no tiene razón de ser, pero es la única razón de ser”