21 enero 2014

Cuelgan a esposa y sobrina por no delatar ubicación de autodefensas

Cuelgan a esposa y sobrina por no delatar ubicación de autodefensas
Su esposa tenía 17 años y estaba embarazada. Su sobrina era también adolescente pero el calor de Tierra Caliente la hizo mujer mucho antes. Las dos fueron torturadas y luego colgadas en la entrada del pueblo en el municipio de Los Reyes hace medio año.



La “putacera” como le dicen al enfrentamiento los autodefensas, duró hora y media el sábado 4 cuando tomaron el pueblo. Los Caballeros Templarios los enfrentaron con todo e incluso el jefe de ellos, conocido como El Banano, sacó una bazuca o bastón chino pero ya no alcanzó a usarlo porque fue abatido de inmediato. 

Acostado sobre una cama desvencijada, Mario recuerda bien todo y sus ojos claros se enrojecen cuando se le meten en su memoria las imágenes de su esposa y sobrina ejecutadas por Los Templarios porque no quisieron revelar dónde estaba colaborando con los grupos de autodefensa ciudadana. 

Su esposa tenía 17 años y estaba embarazada. Su sobrina era también adolescente pero el calor de Tierra Caliente la hizo mujer mucho antes. Las dos fueron torturadas y luego colgadas en la entrada del pueblo en el municipio de Los Reyes hace medio año. Desde entonces su rencor hacia Los Templarios ha crecido y lo saca cada vez que hay una “putacera”. 

“Este cabrón no tiene miedo, estábamos ahí tirándoles con todo y se ponía en medio de la calle. No dejaba de tirarles y por más que le gritaba no me hacía caso hasta que lo jalé. Pero más tardaba en meterlo detrás de una camioneta y luego luego se salía y empezaba a tirar bala otra vez”, dice su compañero que está a un lado. 

Mario –pide que así le llamen–, se ríe por un momento recordando la batalla que hubo con los Templarios que defendían Parácuaro al mando de El Banano y El Chocorrol que fueron abatidos. 

Según los autodefensas, ahí murieron por lo menos 10 Templarios y ellos tuvieron algunos heridos. Pero ni el gobierno federal ni el estatal dieron un reporte de lo que ahí ocurrió.

No hay comentarios: