Hace décadas, Fernando Espino Arévalo
quiso ser campeón mundial de boxeo. No lo consiguió, pero al convertirse
en líder del sindicato del Metro de la Ciudad de México, y luego en
diputado y asambleísta, le volvió la afición. Ahora “protege” a
boxeadores metiéndolos en la nómina del gobierno capitalino a cambio de
que se mantengan cercanos a él y sirvan de atractivo en los negocios que
hace con recursos públicos.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El secretario general del Sindicato
Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC),
Fernando Espino Arévalo, tiene en la nómina del Metro a un grupo de
boxeadores y entrenadores, como si fueran empleados públicos.
El polémico líder sindical, declarado fanático del box, les ha
otorgado estos privilegios supuestamente sin pedir nada a cambio; sin
embargo, en algunos casos ha condicionado el pago de un salario y sus
prestaciones sociales correspondientes a cambio de que los pugilistas
mantengan sus contratos con el promotor Fausto García Navarro, de la
empresa Boxeo de Gala.
Hace alrededor de cuatro años a Fernando Espino se le ocurrió que la
mejor forma de apoyar a su deporte favorito sería incluir en la nómina
de empleados de base del Metro a peleadores y entrenadores que desde su
punto de vista necesitan ayuda. Fue así que paulatinamente comenzó a
“contratar” a alrededor de 30 personas como si fueran empleados.
Proceso tiene copia de una lista de los boxeadores y
entrenadores beneficiados. Entre ellos destacan Carlos Zárate hijo,
quien ostenta el cargo de asistente administrativo “A”, por el cual
devenga 7 mil 188 pesos mensuales más 2 mil 334 de “percepciones
adicionales”; Juan Ramón Ayala Rodríguez, El Niño de Oro, quien
como técnico en mantenimiento “C” recibe un salario mensual bruto de 8
mil 155 pesos más 2 mil 334 de percepciones adicionales.
Edgar Basuras Riovalle, Javier Prieto Álvarez y el excampeón
minimosca Edgar Sosa también se encuentran en la nómina de
sindicalizados del Metro con el puesto de coordinador administrativo
“A”, puesto por el cual cada uno percibe 11 mil 763 pesos.
Luis Donaldo Prieto Álvarez está registrado como auxiliar de seguridad “A” y cobra 7 mil 494 pesos; Juan Antonio El Mozo
Rodríguez, cuyo representante es el propio Fernando Espino, tiene
asignado el puesto de técnico en diseño “A”, por el cual cobra 9 mil 371
pesos; y Gilberto Flaco González, como jefe de estación en
transportación devenga 9 mil 945, lo mismo que su padre, del mismo
nombre y con el mismo puesto.
Entre los entrenadores de boxeo a los que Fernando Espino asignó una
plaza como trabajadores sindicalizados del Metro aparecen Guadalupe
Pintor, como coordinador especializado con un sueldo de 13 mil 240 pesos
mensuales, y Ericel Cachorro Nucamendi, quien ocupa el cargo de
conductor “A” de transportación a cambio de 8 mil 828 pesos. Todos los
mencionados reciben además 2 mil 334 de “percepciones adicionales”.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1940, ya en circulación)
1 comentario:
como se podrá ver la corrupción, distintivo en cualquier sector de la sociedad, POBRE PAÍS
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