Cancún— Cancún cierra el 2013 con protestas ciudadanas ante los
avances del proyecto de remodelación del centro fundacional de la
ciudad, que contempla la tala de 200 árboles a partir de mañana, primero
de enero del 2014.
Ante la indiferencia de las autoridades y la imposición de un proyecto no sometido a consulta de la ciudadanía -denunciaron- un grupo de pioneros se tiró hoy en plena calle, para evitar el avance de las cuatro máquinas involucradas en los trabajos, a cargo de la Secretaría de Infraestructura y Transporte de Quintana Roo (Sintra) y de la Secretaría de Turismo (Sedetur) del estado.
Pasadas las 11 horas de este martes, activistas de las asociaciones Identidad e Historia de Cancún y de "Love Cancún", junto con otros ciudadanos y pioneros, tendieron una manta en el piso y se recostaron, por minutos, de cara a las máquinas, exigiendo el respeto a los árboles y a la seguridad de los peatones, comprometida ahora con el tipo de proyecto, pues los cruces se tornará riesgosos, se explicó.
"Estamos salvando nuestra ciudad, la dignidad e historia de nuestra ciudad", explicaba Indra Rojo, presidenta de "Love Cancún". "Van a comenzar la tala de 200 árboles a partir de mañana", le seguía, Tiziana Roma, presidenta de "Identidad e Historia de Cancún".
Las activistas, acompañadas por la socióloga, Tere Calderón, pionera de Cancún y el municipalista, Jaime Rendón, reprocharon que los trabajos, incluida la tala de árboles, ocurre en el tránsito entre el cierre del 2013 y el Año Nuevo, cuando la gente se encuentra ocupada, preparando los detalles de su celebración.
"Es una falta de respeto a los ciudadanos porque nos agarran a todos en fiesta, sin haber mediado una consulta ciudadana. Lo que estamos pidiendo es que se detenga la obra, que se detengan las máquinas, porque Sintra dijo que iban a trabajar a paso de ‘hormiga' con una máquina, pero son tres o cuatro; lo están haciendo demasiado rápido", señaló Roma.
Después de modificaciones al planteamiento original, la remodelación del centro de la ciudad consistirá en la ampliación de calles en los costados, en un tramo de 600 metros lineales sobre la avenida Tulum, del Monumento a la Historia a la Glorieta del Ceviche; se eliminarán los dos camellones laterales y quedarán sólo un camellón central y seis carriles, en lugar de los ocho contemplados de origen.
"Este no es un proyecto de remodelación, sino de transformación de la avenida Tulum, la cual quieren volver carretera federal... quieren hacer de esta avenida, una vía rápida, cuando en todo el mundo la tendencia es a la inversa.
"Con esto se dividirá en centro en dos y será imposible el rescate del centro fundacional, integrándolo como una unidad, junto con el Parque de las Palapas. Se perderá la oportunidad de favorecer al peatón", dijo, Tiziana Roma.
Roma denunció que al inicio de las protestas, hace poco más de un mes, ante la opacidad del proyecto, las autoridades estatales y municipales "simularon" un acercamiento con la sociedad civil, a la que convocaron en un par de ocasiones a reuniones que, originalmente, eran privadas.
Sin embargo, ante las propuestas hechas, el tono de las respuestas de funcionarios como el subsecretario de Sintra, Ariel Messer, fue "yo no voy a detener la obra por un grupo de ecologistas preocupados por los árboles", citó la entrevistada, quien subrayó que en dos ocasiones las autoridades involucradas los dejaron "plantados".
Luego de tenderse sobre el asfalto, entre piedras y tierra suelta, revuelta por la maquinaria, lograron que los trascavos retrocedieron. En tres ocasiones más repitieron el ejercicio, hasta que las máquinas se replegaron.
No obstante, a las 13 horas los activistas se retiraron conscientes de que las máquinas retomarían su labor.
Antes de marcharse, adelantaron que mañana se encadenarán a los árboles para impedir su tala.
"Dicen los funcionarios de Sintra que los árboles son peligrosos durante los huracanes, pero estos árboles aguantaron Gilberto, aguantaron Wilma y están aquí desde antes que estuvieran estos funcionarios", señaló Indra Rojo, en referencia a los huracanes que azotaron la ciudad en 1988 y 2005.
"Estamos acabando con la ciudad, con las áreas verdes, con la naturaleza; esto no está bien, estos árboles tienen más tiempo que nuestros gobernantes", añadió.
Luis Arce, empresario inmobiliario y ex regidor del ayuntamiento de Benito Juárez, pasó por el lugar y al dirigirse a Tiziana Roma, le dijo que estaban incurriendo en un "exceso", que estaban actuando mal.
La activista le respondió que como cancunense y empresario del centro, debería estar apoyando a quienes se oponen a un proyecto "porque tú sabes que esto está mal".
Ante la indiferencia de las autoridades y la imposición de un proyecto no sometido a consulta de la ciudadanía -denunciaron- un grupo de pioneros se tiró hoy en plena calle, para evitar el avance de las cuatro máquinas involucradas en los trabajos, a cargo de la Secretaría de Infraestructura y Transporte de Quintana Roo (Sintra) y de la Secretaría de Turismo (Sedetur) del estado.
Pasadas las 11 horas de este martes, activistas de las asociaciones Identidad e Historia de Cancún y de "Love Cancún", junto con otros ciudadanos y pioneros, tendieron una manta en el piso y se recostaron, por minutos, de cara a las máquinas, exigiendo el respeto a los árboles y a la seguridad de los peatones, comprometida ahora con el tipo de proyecto, pues los cruces se tornará riesgosos, se explicó.
"Estamos salvando nuestra ciudad, la dignidad e historia de nuestra ciudad", explicaba Indra Rojo, presidenta de "Love Cancún". "Van a comenzar la tala de 200 árboles a partir de mañana", le seguía, Tiziana Roma, presidenta de "Identidad e Historia de Cancún".
Las activistas, acompañadas por la socióloga, Tere Calderón, pionera de Cancún y el municipalista, Jaime Rendón, reprocharon que los trabajos, incluida la tala de árboles, ocurre en el tránsito entre el cierre del 2013 y el Año Nuevo, cuando la gente se encuentra ocupada, preparando los detalles de su celebración.
"Es una falta de respeto a los ciudadanos porque nos agarran a todos en fiesta, sin haber mediado una consulta ciudadana. Lo que estamos pidiendo es que se detenga la obra, que se detengan las máquinas, porque Sintra dijo que iban a trabajar a paso de ‘hormiga' con una máquina, pero son tres o cuatro; lo están haciendo demasiado rápido", señaló Roma.
Después de modificaciones al planteamiento original, la remodelación del centro de la ciudad consistirá en la ampliación de calles en los costados, en un tramo de 600 metros lineales sobre la avenida Tulum, del Monumento a la Historia a la Glorieta del Ceviche; se eliminarán los dos camellones laterales y quedarán sólo un camellón central y seis carriles, en lugar de los ocho contemplados de origen.
"Este no es un proyecto de remodelación, sino de transformación de la avenida Tulum, la cual quieren volver carretera federal... quieren hacer de esta avenida, una vía rápida, cuando en todo el mundo la tendencia es a la inversa.
"Con esto se dividirá en centro en dos y será imposible el rescate del centro fundacional, integrándolo como una unidad, junto con el Parque de las Palapas. Se perderá la oportunidad de favorecer al peatón", dijo, Tiziana Roma.
Roma denunció que al inicio de las protestas, hace poco más de un mes, ante la opacidad del proyecto, las autoridades estatales y municipales "simularon" un acercamiento con la sociedad civil, a la que convocaron en un par de ocasiones a reuniones que, originalmente, eran privadas.
Sin embargo, ante las propuestas hechas, el tono de las respuestas de funcionarios como el subsecretario de Sintra, Ariel Messer, fue "yo no voy a detener la obra por un grupo de ecologistas preocupados por los árboles", citó la entrevistada, quien subrayó que en dos ocasiones las autoridades involucradas los dejaron "plantados".
Luego de tenderse sobre el asfalto, entre piedras y tierra suelta, revuelta por la maquinaria, lograron que los trascavos retrocedieron. En tres ocasiones más repitieron el ejercicio, hasta que las máquinas se replegaron.
No obstante, a las 13 horas los activistas se retiraron conscientes de que las máquinas retomarían su labor.
Antes de marcharse, adelantaron que mañana se encadenarán a los árboles para impedir su tala.
"Dicen los funcionarios de Sintra que los árboles son peligrosos durante los huracanes, pero estos árboles aguantaron Gilberto, aguantaron Wilma y están aquí desde antes que estuvieran estos funcionarios", señaló Indra Rojo, en referencia a los huracanes que azotaron la ciudad en 1988 y 2005.
"Estamos acabando con la ciudad, con las áreas verdes, con la naturaleza; esto no está bien, estos árboles tienen más tiempo que nuestros gobernantes", añadió.
Luis Arce, empresario inmobiliario y ex regidor del ayuntamiento de Benito Juárez, pasó por el lugar y al dirigirse a Tiziana Roma, le dijo que estaban incurriendo en un "exceso", que estaban actuando mal.
La activista le respondió que como cancunense y empresario del centro, debería estar apoyando a quienes se oponen a un proyecto "porque tú sabes que esto está mal".
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